Echado en mi cama, pienso y me respondo preguntas de todo tipo, creo
que tengo doble personalidad o así son todas las personas. Me cuestiono
inquietudes.
Duermo pero no sueño nada desde hace mucho tiempo, quizás será porque
no hay relevancia en lo que me pasa el día.
Pero estoy sentado en mi cama, en una noche tan oscura y fría, cuando
me acerco la ventana, se divisa a lo lejos una pequeña ciudad en la que quise
vivir. No hay sufrimiento, donde no existe una fe a lo terrenal y tampoco al
dinero de este mundo, que tus pensamientos no te juzguen, nadie te criticara de
tu vida como la llevas, donde la televisión seguirán pasando dibujos, pero es
una ciudad imaginaria que no llegara, solo está en mi mente lo tengo que llevar
a la realidad.
Pero este mundo redondo que vivimos se sigue repitiendo todo, tengo que
adaptarme a ello o cambiar. Preguntas que todos los días me sigo realizando en
mi cama.
Ahora me miro en el espejo y lo único que puede decir: “ERES UN
VERDADERO HIJO DE PUTA”, mi motivación de todos los días, tengo que seguir con esta
lucha. Me retiro de mi casa para pelearme
con un gran oponente que es el aire y eso me gusta porque sabe que lo venceré,
ahora eres mi gran reto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario